viernes, 2 de septiembre de 2011

Patricia Koo - Life Symphony Adolecentes

¿Qué puedo decir sobre este proceso? Recuerdo que antes de entrar al taller de adolescentes era una persona muy insegura, sin personalidad y sin autoestima, no sabía hacerme respetar y dejaba que todos me pasaran por encima, no mostraba la verdadera forma de ser que tenía, pero me hicieron reaccionar y decirme que era una persona importante y que si yo lo deseaba podía cambiar ¡TODO EL MUNDO! Y pues es así es, cada día hago la diferencia en mi vida y la vida de los demás, cada día pongo en práctica lo que aprendí, y así, me rediseñé. Ahora soy una mujer fuerte, segura y arriesgada.

En el Básico fue un poco complicado, no conocía a nadie, estaba sola, pero en eso, conocí a esa personita que iba a vivir las mismas experiencias conmigo, y las dos juntas hemos sido un gran complemento, nos permitimos conocer nuestras vidas… seré sincera: al comienzo no sabía cómo comunicarme bien con ella, detestaba algunas de sus acciones, pero fue en el Avanzado donde entendí que no éramos iguales, pero tenía una personalidad muy semejante a la de alguien muy cercano a mí, su forma de hablar, su forma de reaccionar, verla a ella era como ver a mi mamá. 

Darme cuenta de eso hizo que sintiera una gran confusión por dentro, así que vi que el problema no era sólo mi forma de ser, mi problema era que no tenía una buena relación con mi familia, no tenía una buena relación con mis amigos, y lo peor es que tomé conciencia pero no hice nada al respecto, sólo esperé que pasará, y así siempre ha sido, esperar, esperar, y esperar. ¿Cuándo iba a tomar acción? ¿Qué faltaba de mí? Me cansé de eso, y me comprometí, pero no lo suficiente, avanzaba más lento de lo que podía, y luego volví a descomprometerme, poco a poco retrocedía, pero seguí viviendo más experiencias en el Avanzado, juro que ya quería salir corriendo, pero tomé fuerzas no sé de dónde, seguí, y lo terminé.Taller de padres: Decirles tantas cosas que quería decirles a mis padres resultó complicado y juntos vimos partes distintas de nosotros.

 Ahora, todo va mejor, no tengo miedo de contarles de algún nuevo amor que tengo, cómo solucionar algún problema, y no sólo mejoré mi relación con ellos sino también con mis abuelos, mis tíos, mis primos, hasta con mi bisabuela, aprendí a valorar todo lo que ellos hacían por mí, dejé de quejarme por todo lo que no tenía, dejé de quejarme por el poco tiempo y poco cariño que recibía, supe valorar esos pequeños momentos, y me di cuenta que, si a veces los adultos no nos pueden dar más tiempo por distintas razones, ellos dan lo mejor de sí para hacer que esos momentos los recordemos para siempre, ah, y por si acaso, LOS AMO PAPÁS!

De ahí el taller de equipo y cierre, fue algo mágico, no cambiaría por nada esos momentos, pude darme cuenta que ya era hora, ya me había rediseñado, y he mejorado más desde entonces.La vida es aquí, y no la puedes retroceder, y lo pasado, quedó atrás pues, sólo hay una, y es ahora, gracias por tantas experiencias vividas, staff, Lima 18, ¡LOS AMO CON TOOOOODO! Y nada, a sentirme viva, ¿Por qué? Porque ya lo dije y no dejaré de repetirlo: Porque yo soy una mujer fuerte, segura y arriesgada. ;D

Patricia Koo – Lima 18