Reflexionar sobre nuestra vida puede ser incómodo si los resultados terminan en una larga lista de sueños rotos.
Pero también puede ser que nos haya ido bien y sintamos que hemos sobrepasado nuestras expectativas aunque la realidad sea que en verdad sólo hemos esperado muy poco de nosotros mismos.
Esto último fue lo primero que descubrí de mi cuando participé en LifeSymphony y compartí con personas decididas a sentir la vida desde una perspectiva diferente. Aprendí a rescatar lo importante de mis caídas, a reconocer mis logros y mi potencial.
Aprendí que alcanzar mis sueños es posible mientras no negocie con ellos y que soy el único responsable de hacer que mi vida sea la vida feliz que merezco.Aprendí que alcanzar mis sueños es posible mientras no negocie con ellos y que soy el único responsable de hacer que mi vida sea la vida feliz que merezco.
Aprendí que alcanzar mis sueños es posible mientras no negocie con ellos y que soy el único responsable de hacer que mi vida sea la vida feliz que merezco.
Carlos Campos
Ing. Electrónico / Escritor.
