Hace diez meses un angelito tocó mi puerta y me entregó uno de los regalos más hermosos y valiosos que he recibido, me pareció que el taller era una buena oportunidad para crecer interiormente y mejorar ciertos aspectos de mi vida y decidí inscribirme en él sin imaginar que esa experiencia cambiaría mi vida para siempre.
Fue así como emprendí un viaje hacia mi interior para reencontrarme con esa Paola a la cual había dejado en el olvido hacía más de veinte años; esa Paola a la cual creía conocer casi a la perfección pero a quien en realidad casi no conocía, no amaba y mucho menos valoraba.
Durante mi proceso descubrí que era capaz de hacer cosas para las cuales jamás creí tener ni la fuerza ni el coraje necesario; aprendí no sólo a conocerme, sino también a amarme y a valorarme.
Y descubrí que tenía herramientas que podía utilizar para convertirme en la persona que siempre quise ser y lograr muchas metas que antes creía inalcanzables, cerré capítulos de mi vida que me estancaban; aprendí a perdonarme y a perdonar; entendí que todo sucede por algo y que cada situación, por más dolorosa que resulte, siempre nos deja una experiencia positiva y que eso es precisamente lo que debemos rescatar de nuestras vivencias.
Aprendí que lo más hermoso y gratificante es estar al servicio de los demás y que la vida es un regalo maravilloso que nos ha sido dado para disfrutarlo.Lo mejor que me llevo de mi proceso es mi crecimiento personal, que continúa día a y día y me hace ver cambios positivos en mi vida y en la vida de quienes me rodean.
Paola Razetto – Lima 72
Secretaria
