Los días que viví en el taller nunca los voy a poder olvidar, realmente es un taller espectacular, maravilloso, simplemente no hay una palabra que describa lo que significó para mí.
Aún recuerdo cuando mi tío me enroló, me parecía un taller bueno y que me iba a apoyar mucho pero cuando viví esos momentos que me han transformado, descubrí que no solamente era un buen taller, sino algo espectacular que todos nos merecemos y que nos va a hacer encontrarnos con nosotros mismos, saber en realidad que vale nuestra vida y qué potencial tenemos cada uno para hacer realidad las cosas que soñamos y que estoy segura las voy a llegar a cumplir.
El taller me enseñó muchas cosas, a perdonar a las personas que alguna vez me hicieron mucho daño y porque decidí tomar en serio lo que me dijeron me convertí en una persona que vivía por vivir y que no le ponía pasión a su vida.
El taller me dio las herramientas para poder vivir la vida al máximo; ahora depende de mí elegir rediseñarme y ser la persona que siempre soñé ser.Hay muchas cosas que he aprendido y que me sirven para cada día, verdaderamente es un taller que apoya a transformar vidas y una de esas es la mía.
Katia Abele – Lima 11
